Según el último informe del Colegio de Escribanos de la Ciudad, el año culminó con un importante aumento en las transacciones de propiedades, alcanzando cifras no vistas en la última década, impulsadas por mejoras en las condiciones de crédito
El mercado inmobiliario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cerró el año 2024 con un notable repunte en la actividad, alcanzando niveles que no se registraban desde hace siete años. Según informaron, en diciembre se realizaron 7.667 escrituras de compraventa de inmuebles, lo que representa un incremento del 68,1% en comparación con el mismo mes de 2023. Además, el monto total involucrado en estas transacciones ascendió a 819.375 millones de pesos, marcando un aumento del 250,8% en términos interanuales.
El presidente del Colegio de Escribanos, Jorge De Bártolo, destacó que diciembre de 2024 se posicionó como uno de los meses con mayor actividad en los últimos 17 años, superando ampliamente los registros de años anteriores marcados por la pandemia, la inflación y las restricciones económicas. «Desde 2020 venimos subiendo escalón por escalón y, por fin, logramos que el año que cerramos tenga más de 54 mil escrituras», afirmó, subrayando la importancia de este crecimiento sostenido.
Uno de los datos más destacados del informe es el aumento significativo en la cantidad de escrituras formalizadas con hipoteca. En diciembre de 2024, se registraron 1.130 operaciones de este tipo, lo que representa un crecimiento del 874,14% en comparación con el mismo mes del año anterior. En el acumulado anual, se contabilizaron 4.994 escrituras con hipoteca, un 226% más que en 2023. Este repunte refleja una recuperación en el acceso al crédito, un factor clave para dinamizar el mercado inmobiliario.
Sin embargo, De Bártolo señaló que aún queda trabajo por hacer para superar los niveles alcanzados en 2018, un año que, aunque tuvo un cierre deprimido, registró casi 8.000 hipotecas en su primer cuatrimestre. «La expectativa es que el año que comienza pueda superar esa barrera y se familiarice con períodos en los que el crédito creó mercado e incorporó personas y familias a la cadena inmobiliaria», expresó el presidente del Colegio de Escribanos.
Factores económicos y su impacto en el mercado
El informe también pone de relieve la influencia de factores macroeconómicos en el desempeño del sector. Según De Bártolo, la estabilidad cambiaria y el control de la inflación son elementos fundamentales para mantener el crecimiento del mercado inmobiliario. Un salto abrupto en la cotización del dólar puede encarecer significativamente las operaciones, mientras que una inflación descontrolada afecta la capacidad de pago de las cuotas de los créditos hipotecarios, especialmente aquellos ajustados por el sistema UVA.
En este sentido, los últimos tres meses de 2024 mostraron un promedio de mil hipotecas mensuales, un dato alentador que, según el Colegio de Escribanos, podría consolidarse si se logra mantener un esquema de precios controlado. «Ese círculo tiene que ser virtuoso para que las familias se sigan animando, más allá de que el ciclo para saldar ese préstamo sea largo», explicó, haciendo referencia a los plazos de 20 o 30 años que suelen tener estos créditos.
Otro aspecto destacado en el informe es la importancia de garantizar los derechos de los consumidores en las operaciones inmobiliarias. De acuerdo con la Ley 25.093, los compradores tienen el derecho de elegir al escribano que los representará en la escritura de compraventa, una decisión que no debe ser impuesta por las entidades financieras, aunque estas sí designan al escribano en el caso de las hipotecas. Este detalle, según el Colegio de Escribanos, es crucial para asegurar que los compradores cuenten con el asesoramiento adecuado y puedan realizar operaciones seguras.
En el ámbito fiscal, 2024 trajo consigo medidas que favorecieron al sector inmobiliario. En la Ciudad de Buenos Aires, la exención del Impuesto de Sellos para la compraventa de viviendas únicas, familiares y de ocupación permanente se amplió, pasando de 56 a 205 millones de pesos. Además, a nivel nacional, se derogó el Impuesto a las Transacciones Inmobiliarias (ITI), lo que redujo los costos asociados a las transferencias de dominio. Estas medidas, combinadas con el aumento en la oferta de crédito, generaron una sinergia positiva para el mercado.
Hacia una mayor agilidad en los procesos
El Colegio de Escribanos también subrayó la necesidad de agilizar los trámites relacionados con las operaciones inmobiliarias. Según el informe, es fundamental que los bancos trabajen de manera más coordinada con los escribanos y el Registro de la Propiedad Inmueble para acelerar los estudios de títulos y otros procesos previos a la firma de las escrituras. «Que no haya gestiones tediosas, que los bancos sean resolutivos, que el requirente sienta que las instituciones le hacen la vida más fácil será un síntoma de que trabajando entre todos podemos hacer cosas mejores», afirmó De Bártolo.
Con un cierre de año marcado por cifras récord y un panorama alentador para 2025, el mercado inmobiliario de Buenos Aires parece encaminado hacia una recuperación sostenida. No obstante, los desafíos económicos y la necesidad de fortalecer la cultura del crédito seguirán siendo temas centrales en la agenda del sector.
